Las Mejores Mascarillas Caseras Para Tu Rostro, ¡Quedaras Impresionado Con Los Resultados!.

 Una piel tersa y luminosa es señal de salud, por ello, muchas personas recurren a las mascarillas para cuidar de su rostro.



Para que un tratamiento sea efectivo, es fundamental conocer las características y el tipo de piel, ya sea seca, grasa o mixta, dado que la reacción a cada una de las mascarillas puede ser diferente.


Una mascarilla facial hidrata, elimina las células muertas de la piel y ayuda a atenuar las líneas de expresión. Existen varios tipos, según los ingredientes con que se prepare y la forma en que estos actúen sobre la piel, así que debes tener en cuenta lo que necesitas para elegir la mascarilla adecuada para ti.


Factores que afectan a la piel
Existen muchos factores internos y externos que pueden influir negativamente en el aspecto de la piel. Entre ellos se pueden destacar los siguientes:

- Alcoholismo.
- Tabaquismo.
- Mala nutrición.
- Hidratación pobre.
- Exposición excesiva a la radiación solar.

- Uso excesivo de sustancias químicas como productos de maquillaje, entre otros cosméticos.




Tipos de mascarillas según su función

Toda persona desea lucir una piel sana y bella. Por ello, la forma más común de tratamiento son las mascarillas. Ahora bien, debes tener en cuenta que la piel de cada persona tiene características diferentes, por lo cual la reacción ante determinada mascarilla puede ser distinta. Estos son los tipos de mascarillas, según su función:

  • Efecto tensor: se aplica húmeda y al secarse provoca una tensión que favorece la circulación sanguínea y la nutrición celular.
  • Efecto reafirmante: se aplica húmeda y al secarse provoca una tensión que reafirma los tejidos.
  • Exfoliante: permite la eliminación de células muertas y secreciones de la piel.
  • Hidratante: evita la evaporación del agua superficial de la piel, creando una barrera de protección y favoreciendo la desaparición de las arrugas y reafirmando las líneas de expresión facial.
  • Estimulante: estimula los vasos capilares superficiales y favorece la nutrición de los tejidos.
  • Efecto aclarante: absorbe el exceso de melanina, eliminando manchas y pecas.
  • Renovadora: elimina las células muertas de la capa superficial y activa y acelera la renovación celular.
Mascarillas y sus procedimientos
Dedica una hora del día o de la noche a tu rostro. Antes de aplicarte la mascarilla que necesites, exfolia y lava bien tu rostro. Lo ideal es exfoliar el rostro por lo menos dos veces a la semana para remover las células muertas y conseguir que, al aplicar las lociones y las mascarillas, estas hidraten la piel sana.


Si no nos exfoliamos, lo que hacemos es aplicar los productos sobre la piel muerta, por ende, será más difícil ver los beneficios que deseamos. A continuación te comentamos algunas de las mascarillas caseras más favorecedoras para la piel:

Mascarillas exfoliante de miel y avena:


Para preparar el más exquisito exfoliante casero solo necesitas una cuchara sopera de miel y dos almendras. Tritura las almendras con el mortero hasta que den un polvo muy fino y mézclalo con la miel, luego añade una cucharadita de zumo de limón.

Aplícalo suavemente en el rostro con masajes circulares y déjalo secar  durante 15 minutos. Enjuágate con agua tibia y un jabón neutro. ¡Al día siguiente estarás como nueva!

Otra variante de esta mascarilla se prepara de la siguiente manera: la base será media taza de avena, que deberás licuar o machacar muy bien. Luego hay que agregar  media cucharadita de miel de abejas, dos cucharadas de leche, dos gotas de aceite de geranio y dos gotas de aceite de manzanilla.


Mezcla bien y aplica esta pasta con tus dedos mediante masajes circulares. Déjala 15 minutos y retírala con agua tibia. Tu piel quedará tan suave como la de un bebé.

Mascarillas hidratante de pepino:


Ya conocemos las maravillosas propiedades del pepino: es delicioso, fresco e ideal para una dieta balanceada. No te imaginas los cambios que puede lograr en tu piel: es perfecto, sobre todo si has tomado demasiado sol.
Para hacer esta mascarilla, pela un pepino y muélelo bien fino hasta obtener una pasta, extiéndela por todo tu rostro y descansa 15 minutos. Retira con abundante agua fría y verás tu piel mucho más fresca y humectada.


Ahora ya puedes elegir la mascarilla que prefieras, pero recuerda que tu piel es un reflejo de tu salud. Para mantenerla suave y joven debes también tener una dieta balanceada, tomar más de dos litros de agua al día y evitar el tabaquismo y el alcohol.

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